Más, más, más y más. Otra vez, otra vez, otra vez y otra vez.
Siempre igual, y es que es inevitable. Inevitable esa dulce tentación y tu irresistible olor.
Te odio, y odio saber que es una guerra sin final.
Pero a pesar de todo, hay algo que aún no entiendo, y es que ¿cómo no te cansaste de ser menos que un amor y más que un amigo?
C.
me gustas con flequi,te lo iba a decir hoy en el cole y se me ha olvidao jajaj
ResponderEliminar