miércoles, 19 de octubre de 2011

SÍ de SIempre


¿Sabes qué significa siempre? Siempre es un sí que no acaba nunca.
 Sí al lado derecho de la cama, sí a tener gato en vez de perro, sí a coche en lugar de moto.
Yo te doy mi sí para siempre. A cambio de eso no te pido nada, sólo, que te quedes conmigo.

martes, 4 de octubre de 2011

Carta de Divorcio

Estimada Cristina:
Ayer recibí una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar los bienes comunes, con el fin de comenzar el proceso de disolución de nuestro vínculo matrimonial.
A continuación te remito dicha lista, para que puedas solicitar la certificación al Notario (...)(...) y tener listos todos los escritos antes de la comparecencia ante el tribunal.
Como verás, he dividido la lista en dos partes. Básicamente, un apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con las que me gustaría quedarme y otra con las que te puedes quedar tú.
Para cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al teléfono de la oficina (de ocho a cuatro) o al móvil (hasta las once) y estaré encantado de repasar la lista contigo.
COSAS QUE DESEO CONSERVAR:
- La carne de gallina que salpicó mis antebrazos cuando te vi por primera vez en la oficina. 
- El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor una mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo aún no me atrevía a dirigirte la palabra. 
- El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación a cenar. 
- La mancha de rimel que dejaste en mi almohada la noche que por fin dormimos juntos. 
- La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación de pecas de tu pecho. 
- El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de honor. 
- Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra luna de miel en Londres. 
- Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y tocándonos. (También las horas que pasé simplemente soñando o pensando en ti).
COSAS QUE PUEDES CONSERVAR TÚ:
- Los silencios. 
- Aquellos besos tibios y emponzoñados, cuyo ingrediente principal era la rutina. 
- El sabor acre de los insultos y reproches. 
- La sensación de angustia al estirar la mano por la noche para descubrir que tu lado de la cama estaba vacío. 
- Las nauseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un olor extraño en tu ropa. 
- El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te encerrabas en el baño a hablar por teléfono con él. 
- Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo ajeno en tu ingle. 
- Jorge y Cecilia... Los nombres que nos gustaban para los hijos que nunca llegamos a tener.
Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y compartido durante nuestro matrimonio (el coche, la casa, etc) solo comunicarte que puedes quedártelos todos. Al fin y al cabo sólo son eso:... objetos.
Por último, recordarte el n º de teléfono de mi abogado (.......) para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro convencimiento.
Afectuosamente, Roberto.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Procura ver la vida de color de rosa, que negra, ya se vuelve sola

Un gran año conlleva a un gran verano. Completo, exhausto, doloroso, feliz, difícil, diferente, complicado. Podrían utilizarse millones de adjetivos y sus consecutivos sinónimos para describirlo.
Podría haberme pasado horas lamentando miles de sucesos. Pero decidí saltar y bailar por el simple hecho de vivir, de tener la capacidad de sonreír. Gracias a Dios, al destino, al cosmos, o lo que haya que darle las gracias, encontré a grandes personas en mi camino, y logré dejar a otras en él. Pude quitarme una venda, hacerle un nudo, y lanzarla al cielo. Logré salir y divertirme. Cuando todo parecía tener un rumbo, cuando parecía que había demostrado a todos que era una chica nueva, que mi vida se tiñó de color de rosa por fin, todo volvió a derrumbarse.

Supongo que había algo o alguien, quién sabe, que quería ponerme a prueba. No importa, a mi me gusta pensar que son sólo retos, que después de la tormenta siempre viene la calma, ya sabéis. Que aunque la vida no fuese de color de rosa, intenté verla verde, azul, o quizá naranja chillón.

Ojalá pudiese decir que lo que ocurre a mi al rededor es por ti, quizá aumentaría tu estúpido ego, pero no, no todo se remonta a asuntos del corazón. Hay más cosas, por desgracia.
Pero todo se supera, todo llega, todo pasa y todo cambia.
Y mientras, yo, intentaré mantenerme en pie y sonreirle a estas dificultades, que el verbo "rendir" suena fatal.

C. -im back.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Y cuantas más cosas tienes que contar, menos ganas tienes de escribir.
Todo ha dado ocho mil vuelcos, necesitaría horas para describir como me siento, y hoy, no tengo ganas de echarlas.
Quizá otro día.

viernes, 5 de agosto de 2011

TRÍIIIIIIIIIIIIO.

Somos jóvenes. Se supone que debemos emborracharnos, que debemos portarnos mal y follar hasta perder la cabeza. Estamos diseñados para irnos de juerga, es así. Sí, algunos tendrán una sobredosis o se volverán locos, pero Charles Darwin dijo que no se puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos, y de eso se trata: ¡de romper huevos!
La cagamos más y mejor que cualquier generación anterior. Somos un desastre, yo soy un desastre y pretendo seguir siéndolo hasta los veintitantos, tal vez hasta los 30, y dispararía a cualquier persona que quisiera quitarme eso.









                                                                             Gracias por tropezar en mi camino.